Yokai Pagoda

Un edificio misterioso se eleva sobre la colina, bañado por una luz crepuscular. Asombrado por la extraña aura de la Pagoda, decides investigarla. De repente, una risa, una sombra que no es la tuya y un ojo con pretensiones siniestras cobran vida. ¡Has roto la paz de diez poderosos espíritus japoneses (llamados Yokai) que descansaban allí! ¿Encontrarás una manera de calmar su ira?

Una partida de Pagoda Yokai se juega a lo largo de 3 rondas, jugando siempre una carta por turno, hasta que alguien finaliza la ronda actual. Para jugar, barajas las 100 cartas numéricas (divididas por 10 tipos de Yokai, numerados del 1 al 10), colocas dos cartas boca arriba para comenzar las dos pilas de descarte y luego repartes siete cartas a cada jugador. Coloca el resto como mazo de Pagoda, entre las pilas de descarte.

Cuando juegues cartas, lidia con uno de los siguientes efectos:
Jugar el mismo Yokai o el mismo número te permite darle a alguien una carta de tu mano.
Con un Yokai diferente y un número mayor puedes coger una carta aleatoria del mazo -o- la primera carta boca arriba del montón de dados opuesto.
Con un Yokai diferente y un número menor puedes continuar con la ronda como si no pasara nada -o- finalizar la ronda actual, pero sólo si tienes una cantidad total de tres o menos puntos en tus manos. Pero… ¡debes tener en cuenta sólo la carta más baja de cada tipo de Yokai que tengas!
En ese momento, cada uno guarda las cartas de su mano en una reserva personal. Después de 3 rondas, gana el que tenga menos puntos en su reserva pero… nuevamente debes tener en cuenta solo la carta más baja de cada tipo de Yokai que tengas.

Intenta igualar el saldo entre las cartas perdidas o mantén la cantidad exacta que necesitas para reducir tu puntuación cuando otro jugador termine la ronda. ¡En Yokai Pagoda, saber cuándo dar una carta, seguir jugando o finalizar la ronda marca la diferencia!

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