La industria conservera portuguesa se desarrolló a lo largo del siglo XX, atravesando épocas de gran esplendor y de extraordinaria importancia en el tejido social de las comunidades cercanas a los centros pesqueros. Tras el enorme crecimiento debido a la inmensa oferta de tropas en Europa que trajo la Segunda Guerra Mundial, la industria atravesó un período de estabilidad con la consolidación de la calidad de los productos y el establecimiento de mercados en el exterior.
Lata («tin can» en inglés) es el nombre de la materia prima de los recipientes en los que se envasa el pescado, y también resultó ser una denominación popular para el producto. En este juego, los jugadores gestionan empresas conserveras locales en los años 50 y producen y venden las famosas conservas de sardinas o caballa en conserva, las dos principales conservas de pescado en las primeras décadas de la industria, antes de la aparición del muy popular atún.
El juego se desarrolla en seis rondas. En cada ronda, los jugadores compran un lote de pescado, tomate o aceite de oliva, que luego pueden utilizar en su fábrica. Estas conservas luego se venderán en los mercados. De esta operación se obtendrá dinero que se utilizará para comprar cuadros de mando y aumentar la capacidad de producción de la fábrica.
El orden en el que se elige cada lote de materias primas viene dado por una subasta de puntos de acción que los jugadores hacen en secreto deslizando su disco hacia la izquierda en el marcador de acción de su tablero individual. Quien renuncia a más oportunidades de acción elige el mejor lote, pero está claro que tener más posibilidades de acción es vital para producir más y llegar a los mejores mercados.
Gana el jugador con más puntos de victoria (VP), que se otorgan al final del juego mediante las tarjetas de puntuación.
Lata es el segundo juego de la «Colección Quinas», tras el éxito de Café, el primer juego de la línea.
