Los jugadores son corredores de bolsa durante la segunda Revolución Industrial, tratando de ganar la mayor cantidad de dinero posible y al mismo tiempo dar la impresión de buenos ciudadanos donando dinero a organizaciones benéficas.
Durante el transcurso del juego, los jugadores compran o venden acciones y luego manipulan los precios de las acciones con las cartas que comparten con sus dos vecinos. Además, los jugadores donan acciones a organizaciones benéficas, que se venden al final de la ronda para la donación caritativa. Quien done menos a la caridad al final del juego pierde automáticamente, sin importar cuán rico se haya hecho.
El juego utiliza un sistema de información compartida donde cada jugador sabe un poco de lo que está por suceder en los mercados, y cada jugador conoce diferentes datos. El jugador que gane más dinero al final del juego será el ganador, siempre que no sea la persona que menos haya donado a organizaciones benéficas.
